Un espectador ha dejado este comentario anónimo en el blog y como me parece que describe muy bien la esencia de la película que vimos el martes pasado, he decidido ponerlo de cabecera: "La verdad es que este ciclo me está resultando de un descubrimiento, ninguna de las películas vistas hasta ahora tiene desperdicio, tanto a nivel cinematográfico (guiones, interpretaciones, dirección, etc.) como el tratamiento que hacen de los problemas cotidianos a los que nuestra sociedad se enfrenta día a día, y creo que esta visión es compartida ya que parece que al fórum-debate se ha quedado más gente que en otros ciclos.
Contracorriente nos ha presentado las dudas a las que se enfrentan todas aquellas personas cuyas opciones no son las convencionales. En este caso la homosexualidad masculina, ubicada en un pequeño pueblo del Perú, sirve de pretexto para mostrarnos el difícil camino de romper con las normas ancestrales.
Aunque la película en algunos momentos pudiera parecer lenta, me dio la impresión de que a través de esa lentitud reflejada en el transcurso de lo cotidiano en el pequeño pueblo, se deja fiel constancia de la inamovilidad de las sociedades y religiones a lo que consideran anormal y pone en peligro sus enseñanzas.
Resulta muy buena la interpretación de los personajes y la definición del papel de cada uno. Las dudas internas a las que se enfrenta el personaje principal sobre la aceptación de su homosexualidad y la presión a la que está sometido por quienes le rodean, familia, amigos, religión y entorno, está perfectamente tratada a través de la visión de su amante muerto, las cuitas de una joven y su madre, ambiciosa la una y envidiosa la otra, esos falsos amigos que te aceptan en tanto seas y te comportes como ellos. Menos mal que el final deja un resquicio a la esperanza, enseñando que el “distinto” no está ni solo ni todas las personas están dispuestas a condenarle. Gracias".
Gracias a tí "anónimo"
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